La castidad y el dominio de sí mismo exigen siete condiciones muy importantes para poderla conservar:
1ro. Dominar la vista No mirando personas o imágenes que puedan excitar la tentación.
2do. No decir palabras que puedan despertar movimientos malos.
3ro. Alejar todo pensamientos que sea de impureza.
4to. No tocar a otra persona (no cónyuge), ni en las manos y mucho menos en el rostro o la cabeza y no dejarse tocar.
5to. Guardar mucha modestia consigo mismo: no mirarse ni tocarse fuera de lo necesario.
6to. No tener amistades particulares y no darles regalitos ni cosas de comer.
7mo. Con personas que atraen y hacia las cuales se siente afecto e inclinación, andar con mucho cuidado, huyendo lo mas que se pueda de su trato y conversación, lo que puede ser el único remedio en estos casos.
Estos Avisos son del P. Alonso Rodríguez.
Se recomienda ESPECIAL PRUDENCIA con ciertas personas y absolutamente guardar las distancias. Si no hay distancia, no hay castidad.
Quienes dominan sus apetitos y deseos sensuales reciben grandes consuelos del Espíritu Santo. (Imitación de Cristo).