La Alegría

La Alegría

La Amistad es el camino a la felicidad. Camina alegre entre el ruido y la prisa, y piensa en la paz que se puede encontrar en el silencio.

Con amor eterno los he amado y los seguiré amando, dijo Jesús. Una palabra amable vale más que muchos regalos.

Sonríe siempre, aún sin ganas y, a solas, para entretenerte. La sonrisa dura un instante, pero su recuerdo es perpetuo.

Muéstrate alegre y amable, aunque la procesión de amargura vaya por dentro. Por dentro mis temores y tristezas; por fuera mis sonrisas y alegrías. (Sta. Teresa)

Todos anhelamos la alegría, una verdadera alegría, pero no siempre la conseguimos. Si quieres estar triste, piensa solamente en ti. Si quieres estar alegre, piensa en Dios.

Si piensas en ti, encontrarás sobrados motivos de tristeza, porque te sientes limitado, débil… Por otra parte, si piensas en Dios, encontrarás buenas razones para alegrar tu espíritu, ya que Dios es bondad, amor. La bondad y el amor producen una sana alegría.

Nadie tiene tantos motivos para vivir alegre y feliz como el cristiano. “El que beba del agua que Yo le daré, nunca más volverá a tener sed; el agua que Yo le daré se convertirá en él en manantial que brotará hasta la vida eterna.” (Jo. 4, 14).

Dios es amor, nos creó por y para el amor.