Espíritu de Dios la Tierra llenas, las mentes de los hombres las bañas en tu Luz. Tú que eres Luz de Dios, divino fuego, infunde en todo hombre la fuerza de la cruz.
Sé Luz resplandeciente en las tinieblas de quienes el pecado sumió en la oscuridad, reúne en la asamblea de los hijos a los justos que te amaron, los muertos por la paz.
Confirma en el creyente la gracia y el perdón. Reúnelos a todos en la Iglesia, testigos jubilosos de la Resurrección.
Que Dios Padre, fuente y origen de la Luz, que iluminó a los discípulos con la Luz del Espíritu Santo, nos bendiga y nos llene de los dones de este mismo Espíritu.
Que el fuego Santo que se posó admirablemente sobre los discípulos, con su fuerza nos purifique de todo pecado y nos ilumine con su caridad.
Que el Espíritu Santo que reunió pueblos tan diversos en la confesión de una sola fe nos conceda que perseverando firmes en esta fe y arraigados en la esperanza, consigamos finalmente la visión plena de lo que creemos y esperamos.
Ven Espíritu Creador, Espíritu Amoroso, ven y visita el alma que a ti clama y con tu soberana gracia inflama los pechos que creaste poderoso.
Tú, que infundes el Espíritu en Siete Dones, Tú, que dictas Palabras y Razones, ilustra con tu Luz nuestros sentidos del corazón y ahuyenta la tibieza.
Conduce a los hombres a la Vida Eterna y dígnate llevar a todos los fieles difuntos a gozar de tu presencia. Así sea.