ORAR: Nadie comprenderá bien la Sagrada Biblia, si no reza al Señor pidiéndole que le ilumine y que le haga entender bien esos mensajes divinos.
LEER DESPACIO: En la lectura, como en la comida, lo que aprovecha no es la cantidad, sino lo bien que se digiera. Lo que aprovecha no es leer muchas páginas, sino en pensar y repensar lo que se lee para ir asimilando esos mensajes.
LEER CON HUMILDAD o sea no aparecer sabio o para poder decir que, si hemos leído, etc. sino para amar mas a Dios y al prójimo, hacer lo que a Dios le agrada y abstenerse de hacer lo que pudiera disgustar al Señor.
NO BUSCAR EN LA BIBLIA CIENCIA PROFANA O NAURAL, SINO MENSAJE ESPIRITAL. La Biblia no es un libro de historia ordinaria, ni un libro de ciencia que nos va a enseñar como se formó el mundo, etc. Es sólo un libro Espiritual.
Si la Palabra de la Biblia no te alimenta, es porque, tal vez, estás leyendo demasiado y/o rápido…. Verifica.